Después de un largo fin de semana que me ha servido para mirar con perspectiva el desarrollo de la actividad portuaria y marítima, hay momentos del día donde un pequeño detalle dice mucho de un gran proyecto.

bound4blue, que así se llama el proyecto, ha desarrollado un sistema de velas rígidas, plegables y autónomas, para ser integradas en una amplia gama de buques.

Es un sistema de propulsión complementario que proporciona grandes empujes gracias al viento, lo que permite reducir la potencia del motor y, por consiguiente, un ahorro de combustible y de las emisiones contaminantes asociadas de hasta un 40%.

Tal como avanza el proyecto, y las instalaciones en la que han trabajado y trabajan (alguna de ellas implementada en Astander), parecen indicar que caminan a toda vela, nunca mejor dicho, haciendo suya su propia visión de Impulsar el mundo con viento, aportando su granito de arena a la sostenibilidad que tanto se menciona en este sector y de la que tanto nos gusta hablar.

Todo esto es fantástico, y me vino a la cabeza esta semana que acaba de terminar, cuando recibimos un pack cuidado y sencillo, con un pequeña nota de agradecimiento por nuestra labor de difusión de sus proyectos y actividades, algo que realmente hacemos porque es nuestro trabajo y nos gusta, pero que en este caso lo hacemos porque creemos realmente en la sostenibilidad y vamos a seguir poniendo empeño y más empeño en comunicarlo y difundirlo.

Y agradecer nuestro trabajo con Ocean Beer, una cerveza producida con el mínimo impacto medioambiental y cuyos beneficios son destinados a organizaciones dedicadas a la limpieza y conservación de los océanos, parte del proyecto de la Ocean Born Foundation, organización internacional sin ánimo de lucro cuyo objetivo es mitigar el daño que el hombre causa en nuestros océanos, nos ha parecido un detalle de lo más coherente y exquisito.