La crisis climática y medioambiental es una preocupación cada vez mayor entre los científicos, los gobernantes y el público general. Una parte importante de la situación es la salud de los mares, especialmente en países de costa como es el nuestro.

Con esta situación en mente se ha lanzado ‘La España Azul’, la primera expedición a vela por la Península Ibérica y los archipiélagos canario y balear para analizar los ecosistemas marinos de España y Portugal y realizar el primer mapa sobre basura marina de nuestras costas de la historia.

La expedición científica de carácter divulgativo arrancó en septiembre desde San Sebastián y pasará los próximos 10 meses recorriendo nuestras costas.

‘La España Azul’ es un proyecto liderado por el aventurero, naturalista y divulgador Nacho Dean. Según sus palabras, “es un reto con el objetivo principal de despertar las conciencias ciudadanas sobre la contaminación por plásticos”.

Enmarcado en el decenio de las Ciencias Oceánicas de las Naciones Unidas y bajo el lema “explorar, aprender y proteger”, esta iniciativa pionera se presentó en el Aquarium Donostia-San Sebastián con la presencia de personalidades del mundo de la investigación y la conservación medioambiental marina.

Uno de ellos fue José Ignacio Asensio, diputado de Medio Ambiente y Obras Hidráulicas de la Diputación Foral de Gipuzkoa y Presidente de la Fundación de Cambio Climático Gipuzkoa. El equipo del diputado lleva años investigando los efectos del cambio climático en la costa guipuzcoana por medio del Observatorio Marino Costero de Naturklima y ha puesto de relieve la importancia de proyectos como este para poder establecer políticas relevantes en materia de gestión sostenible del litoral. “El muestreo que Nacho Dean y su equipo llevarán a cabo, en este caso en la desembocadura del río Oria, sumará y nos aportará una información muy valiosa sobre los cambios que se están produciendo en nuestra costa”.

Esther Irigaray, directora del Aquarium, afirma que “los mares y océanos eliminan del 30% del CO222 que generamos los humanos, por lo que tenemos que proteger su biodiversidad”. También pone de relieve la importancia de la travesía para concienciar y aumentar nuestro conocimiento sobre el estado de salud de nuestro litoral.

Oihane Cabezas Basurko, investigadora sénior y experta en basuras marinas en AZTI, se mostraba favorable a proyectos de investigación científica y divulgación como este. “Estamos felices de apoyar con nuestro conocimiento a una iniciativa que genera conocimiento sobre el estado ambiental de nuestras costas proporcionando datos sobre la abundancia de microplásticos y basura marina además de generar conciencia sobre este enorme problema que estamos generando en nuestros mares”.

ITINERARIO DE ‘LA ESPAÑA AZUL’

La expedición de Dean y su equipo comienza en el País Vasco y recorrerá Cantabria, Asturias, Galicia, Portugal, Islas Canarias, Andalucía, Murcia, Islas Baleares, Comunidad Valenciana y Cataluña. El Port Bou de Blanes será el punto final de la expedición, con una llegada prevista en junio de 2023.

En cada comunidad se investigarán y documentarán tanto localidades costeras como desembocaduras de ríos y zonas prístinas, donde las labores de investigación se verán complementadas por otras acciones como conferencias o limpieza de playas.

La iniciativa ha conseguido recabar no solo el apoyo de organizaciones académicas, científicas y públicas como la Universidad de Cádiz, el Instituto Español de Oceanografía o el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, sino que también el de empresas privadas como Smartbox, principal patrocinador del proyecto, y Telefónica, además de organizaciones como Ocean Born Foundation o la Federación Española de Actividades Subacuáticas.

¿CUÁL ES EL OBJETIVO?

El equipo de ‘La España Azul’ espera que el informe realizado con la información recabada en la expedición impulse que el 30% de las zonas visitadas se declaren Parque Natural Marino y Área Marina Protegida, así como recopilar datos relevantes sobre el porcentaje de oxígeno en agua, la pérdida de biodiversidad, la sobreexplotación pesquera, la subida del nivel del mar y su temperatura, así como el impacto de industrias como la turística y la urbanística.

Según Nacho Dean, “es crucial divulgar sobre los daños que causan las basuras marinas”.