Dcycle, Greendur o Suntropy crean tecnología para ayudar a las empresas a ser más sostenibles.

Calcular la «huella ambiental» o de carbono es una vía fundamental para medir, hacer seguimiento y mejorar el impacto que tenemos sobre el planeta. Aunque a día de hoy no exista la obligación de reportar sobre el impacto en el medio ambiente de forma global más de 600 empresas han registrado ya su «huella ambiental» en el Ministerio de Transición Ecológica. Resulta crucial que las compañías midan su impacto en el medio ambiente para corregir sus externalidades negativas. Así nació Dcycle, una startup que crea tecnología para ayudar a las empresas a ser sostenibles. Tras esta iniciativa están tres jóvenes, Jacobo Umbert, Juanjo Mestre y Luis Escámez, que en septiembre de 2021 proyectaban crear una plataforma online para comercializar productos de diseño sostenibles. «Al principio montamos un marketplace de productos sostenibles y poco a poco nos fuimos dando cuenta de que las marcas no sabían medir su impacto. Nos pusimos a trabajar con la Universidad Politécnica para ir generando un sistema de medición de impacto ambiental. Lo fuimos testando con las marcas y así nos centramos en ofrecer ese servicio a todo tipo de empresas», explica Juanjo Mestre.

Actualmente Dcycle ofrece servicios de análisis de ciclo de vida, medición, reducción y compensación de huella de carbono, y comunicación. «A las empresas les ponemos todo tipo de facilidades para llevar un control de su impacto ambiental. Es un proceso muy rápido que puede llevar desde una hora a una semana. Los ingenieros y matemáticos de Decycle analizan los datos y decimos a nuestros clientes cuál es su impacto ambiental con recomendaciones para reducirlo», explica Mestre. En solo un año han multiplicado por cinco su facturación. Tienen 120 clientes, el 90% en España y un 10% en Europa. Hasta el momento los sectores que más han recurrido a ellos son moda (Blue Banana, Lefrik, Mirto, Artknit, Recovo, Intexteis, Ocean Born, Sea2see, etc.) e industrial (Reby, Urbidermis, Santa&Cole, FACSA o Finsolutio). En 2022 realizan su primera ronda de inversión de un millón de euros.

Industria sostenible

Con la intención también de conseguir una industria más sostenible nació Greendur. Una startup navarra constituida en 2020 que ha patentado una tecnología que permite combinar energía renovable y procesos industriales. «Hemos desarrollado una batería térmica que proporciona una solución limpia y escalable para el almacenamiento de energía renovable y su utilización en procesos industriales de calor, frío o electricidad. Nuestra tecnología además de reducir costes permite reducir emisiones de CO2, con el objetivo de conseguir que Europa tenga una industria más competitiva y sostenible», afirma su fundador y CEO, Jesús Castillo

El gobierno de Navarra les acaba de aprobar un proyecto de I+D y han cerrado dos acuerdos con dos centros tecnológicos. Enfocada al autoconsumo solar Pablo Sánchez fundó en 2022 Suntropy, una startup que ha desarrollado un software cuyo objetivo es facilitar la labor de los profesionales de autoconsumo solar, reduciendo el tiempo de creación de las propuestas comerciales, que envían a sus clientes, desde una hora a 10 minutos. Desde su lanzamiento el equipo ha trabajado para desarrollar una aplicación más intuitiva y con más funcionalidades, como una calculadora solar web, y escaneo de facturas, entre otras.