¿Qué tiene que ver los ODS con una cerveza?
2023, noviembre
Ocean Beer, una cerveza premiada internacionalmente, dona el 100% de sus beneficios a iniciativas destinadas a restaurar y proteger el océano.
Ocean Beer, alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas para 2030, es una cerveza ética creada por una buena causa: salvar y proteger nuestro planeta azul.
Carolina Manhusen, presidenta y cofundadora de Ocean Beer y de la Fundación Ocean Born.
En 2020, tres amigos surfistas preocupados por el estado de las playas llenas de basura y plásticos decidieron financiar la limpieza de las playas elaborando una IPA. Hoy, Ocean Beer cuenta con cuatro variedades: Lager, Gourmet, 0,0 y por supuesto, la IPA. Además de disfrutar de un gran sabor, beber cualquiera de las variedades de Ocean Beer, es la forma perfecta de iniciar una conversación, concienciar sobre los retos a los que se enfrenta nuestro planeta y demostrar cómo la protección y restauración del océano puede formar parte de la solución a este desafío.
Elaborada con ingredientes naturales como el agua, la malta, el lúpulo y la levadura sin ningún aditivo extra, Ocean Beer también es vegana y sus envases tiene un alto índice de reciclado y reutilización. Las tintas de las etiquetas son de origen natural y se hace un esfuerzo continuo por reducir la huella de carbono en toda la cadena de producción y suministro, compensando nuestras emisiones a final de cada año.
Ocean Beer forma parte de la Fundación Ocean Born, creada en España en 2020. Ha introducido en el mercado nuevas formas de hacer negocios desafiando el reto de satisfacer las necesidades de las generaciones actuales, sin comprometer las de las generaciones futuras. Gracias a la actividad en la Fundación Ocean Born y las ventas de Ocean Beer de las que donamos el 100% de nuestros beneficios, contribuimos directa o indirectamente a los 17 ODS de Naciones Unidas. Siguiendo estas directrices, desde la fundación aspiramos a humanizar a la población y que el mercado deje de tratarnos sólo como consumidores para conseguir, a través de nuestras elecciones de compra, mayor prosperidad y bienestar en un planeta más limpio…y con futuro.
Nuestra razón de ser es el ODS 14 para la protección y uso sostenible de los recursos del océano. De todas los ODS, increíblemente es a la que menos recursos se destina (menos del 1% de la inversión total), siendo su relación con el resto de los 17 objetivos fundamental para el futuro del planeta. También apostamos por el ODS 12 para cambiar los hábitos de consumo y tratar de concienciar de que, a través de elecciones de compra responsables, los consumidores pueden contribuir a frenar el cambio climático. A través de nuestras donaciones e inversiones a proyectos relacionados con la protección y restauración del océano, tanto a organizaciones españolas como internacionales, contribuimos al ODS 17. Por otra parte, contamos con socios estratégicos de todos los sectores comprometidos con el futuro de nuestro planeta sin los que nuestra labor sería imposible. Entre ellos contamos con Catenon, Deva, EQA, Gunni y Trentino, Herbert Smith Freehills, IADE Escuela de Diseño, Ie Business School, KPMG o QUUM.
El océano es la mejor solución natural para frenar el calentamiento global, un hecho científicamente demostrado y que se está acelerando por la acción humana. El océano absorbe el 90% del calor generado por nuestras emisiones, lo que equivale a 13 zettajulios, o lo que es lo mismo, como si cada segundo se arrojaran 5 bombas de Hiroshima*. Además, esta gran masa azul, suministra el 70% del oxígeno del planeta y absorbe el 25% de las emisiones de CO2 que pueden almacenarse durante milenios (ODS13); regula el clima global y sus patrones meteorológicos (ODS 15); alberga gran parte de la vida en la Tierra, con un millón de especies conocidas y según los científicos, con el 91% de las especies marinas aún sin clasificar.
Todos los seres vivos de nuestro planeta dependen del océano: nos alimenta y nos permite respirar (ODS3) y es la principal fuente de proteínas para más de tres mil millones de personas (ODS2). Además del pescado y el marisco, hay multitud de otros productos marinos, como las algas, que se utilizan en un número sorprendente de alimentos, medicamentos y componentes para la industria cosmética (ODS 3). Incluso puede ser la solución para acabar con la presencia de micro plásticos en todo el planeta con la producción de bioplásticos utilizando determinadas especies de algas (ODS 11). 8 millones de toneladas de plástico terminan en el océano cada año y de seguir a este ritmo, en 2050 habrá más plástico en este ecosistema que peces en el mar.
El océano es un poderoso motor económico mundial, fuente de empleo e ingresos que actualmente aporta el 2,5% del PIB mundial y emplea al 1,5% de la población activa mundial (ODS 1 y ODS 5). El transporte marítimo es el principal modo de transporte comercial: el 90% de las mercancías del mundo se transportan por mar, conectando ciudades de todo el mundo e impulsando la actividad económica y el comercio (ODS8). Pero, lamentablemente, no lo protegemos lo suficiente. La buena noticia es que en los últimos años ha crecido el número de organizaciones e instituciones conscientes de la urgencia de proteger este ecosistema vital para la supervivencia de todos los habitantes del planeta. Más de 70 países y más de 200 ONGs se comprometieron en 2018 a invertir 11 mil millones de USD, el doble de la cifra comprometida en 2017. Más de 30 países se han unido al programa de la UNESCO para la educación sobre el océano, una estrategia global para aumentar la concienciación sobre la restauración y protección de este ecosistema (ODS4). Además, 9 de cada 10 inversores en infraestructuras e innovación están interesados en proyectos relacionados con el océano (ODS 9) pero por el momento cuenta con una inversión testimonial.
Si no protegemos este milagro azul nos enfrentamos al desplazamiento de más de mil millones de personas por el aumento del nivel del mar en 2050 (ODS1); aumentaremos el ya disparatado número de casi 500 “zonas muertas” en el océano, con niveles de oxígeno muy bajo (hipoxia) que imposibilitan la vida y que está provocado por las sustancias tóxicas de la agricultura intensiva y la contaminación industrial (ODS 6).
El calentamiento global nos afecta de tal manera que contribuye a la inestabilidad geopolítica: con la desaparición del hielo del ártico, los países fronterizos han empezado a reclamar 463.000 m2 como aguas territoriales, incluido el Polo Norte, aumentando su despliegue militar en la zona. Por otro lado, si usáramos todo el potencial energético del océano para obtener energías limpias aprovechando la fuerza de las olas, de las mareas y del viento, obtendríamos 80 mil terawatios de potencia cada hora al año (ODS 7).
La fundación, además de Ocean Beer, tiene otras tres áreas de negocio: Ocean Born Lifestyle, Tailored by Ocean Born y Ocean Born Impact, que donan también el 100% de sus beneficios al océano. La Fundación Ocean Born que presido es un acelerador de proyectos para proteger lo que amamos, así que, si quieres salvar el océano, bebe Ocean Beer.
