2023, 7 Diciembre

Es indiscutible que la sostenibilidad en la industria de la moda ha pasado de ser un nice to have a un must have. Las recientes actualizaciones legislativas, como la aprobación de la Directiva de Green Claims el pasado marzo, junto con la introducción de los estándares que regirán la Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa, se han sumado a las catástrofes climáticas globales que hemos enfrentado en los últimos meses. Estos eventos, como las recientes inundaciones en Bangladesh o Italia, afectan a países clave en la cadena de suministro textil. La sostenibilidad se ha convertido en el único camino viable para asegurar la continuidad de la industria de la moda. Pero si bien queda claro que la resiliencia va de la mano con prácticas más sostenibles, muchas marcas aún se encuentran en la encrucijada de no saber por dónde empezar para abordar esta transformación.

 

 

El conocimiento es poder, comienza abordando tu cadena de suministro.

 

 

La trazabilidad es la base del cambio sistémico que necesita el sector textil. Históricamente, las cadenas de suministro de la industria de la moda se encuentran entre las más deslocalizadas y complejas del mundo. Una prenda puede pasar fácilmente por más de 30 procesos diferentes saltando de una fábrica a otra, involucrando a múltiples actores. La falta de visibilidad a lo largo de esta cadena impide que las empresas comprendan el verdadero impacto social y ambiental de sus artículos y prácticas comerciales.

Cristina Rico, Supply Chain Traceability Manager de Ecoalf señala que “es muy importante conocer al 100 por cien toda la cadena de suministro y que todos estos proveedores estén alineados y comprometidos con los valores de la empresa. Se debe hacer hincapié en la evaluación y la reducción de impacto ambiental en las distintas etapas. Además de asegurar la trazabilidad y la completa transparencia en todos los procesos de la cadena de suministro”.

 

“Fomentar y enfatizar las relaciones con proveedores cercanos estableciendo lazos de confianza y colaboración, para incidir en el desarrollo local y el cuidado de los pequeños detalles que pueden ser susceptibles de mejora es esencial”. Comenta Helena Llaneza, Production Manager de Romualda.

Pero, teniendo en cuenta la deslocalización de la cadena y la falta de transparencia, ¿cómo conseguir esta información de los proveedores? Pauline Goerig, ESG Officer en Scandale éco-lingerie sugiere: “Sé lo más directo posible con los proveedores. Las frases claras y amables son las más eficaces. No dudes en preguntar o llamar. Sé paciente. Pregunta 2, 3, 5 veces, pide ayuda a otra persona si te parece difícil. Reformula, pide aclaraciones… Recuerda: ¡no eres el único que lo está solicitando! ¡No te rindas nunca!”.

 

 

Deja de diseñar y empieza a ecodiseñar.

 

El ecodiseño emerge como una necesidad ineludible en la industria de la moda actual. La Comisión Europea estima que aproximadamente el 80 por ciento del impacto ambiental de una prenda se determina en la fase de diseño. Desde la gestión óptima de los recursos hasta la selección de materiales y la durabilidad de la prenda, los diseñadores de moda tienen la capacidad de potenciar estos aspectos al aplicar los principios del ecodiseño.

 

Maria Moreno, Ecodesign Apparel Leader en Decathlon, explica: “El ecodiseño debe aplicarse en todas las fases del ciclo de vida del producto: desde el concepto inicial hasta lo que me gusta llamar el ‘no fin de vida’. Debemos estar pensando más allá de la circularidad hacia un diseño regenerativo. La manera en que diseñamos hoy debería ser la transformación para el mañana”.

La definición de la circularidad de los productos también juega un papel fundamental en la fase de diseño. Aditya Sharma, Sustainable Textile Systems Specialist en Spiber, comenta: “Es útil considerar los escenarios de fin de uso de los productos antes de preocuparse por los impactos upstream. Si un artículo es fácil de descomponer y rehacer, es ideal, ¡pero si no necesita descomponerse, es aún mejor! Modelos como la reventa y el reuso pueden seguir generando ingresos a un coste operativo y de fabricación mucho más bajo si los artículos se pueden crear con la intención de no ser obsoletos y mantener su funcionalidad al máximo valor”.

 

Anne Guihery, Textile Engineer en Weturn, agrega: “Ten en cuenta el fin de vida de los productos desde la fase de diseño: limitando el uso de elastano y materiales sintéticos, y utilizando monomateriales naturales. Recomendamos aumentar la proporción de materiales reciclados trazados en las colecciones. De hecho, el uso de recursos existentes ayuda a limitar el impacto y combatir la destrucción y sobreproducción. Por último, diseñar productos de calidad con estilo sobrio aumenta la sostenibilidad”.

Mallika Chaudhuri, Fundadora y Directora Creativa de INDOI, enfatiza: “Elige solo diseños atemporales y duraderos, elaborados con recursos naturales regenerativos y procesos circulares, para apoyar y fomentar tanto al planeta como a las personas”.

El ecodiseño se convierte así en un paso esencial hacia la sostenibilidad, como destaca Luis Ribó, Cofundador y Brand Manager en Circoolar: “El primer paso hacia la sostenibilidad es repensar, desaprender y volver a pensar sobre cómo debemos hacer las cosas, con reflexión, detenimiento, conciencia y acción”.

 

Haz una buena selección de materias primas.

Si consultamos los principios básicos para diseñar productos de moda funcionales, atractivos y sostenibles, el ecodiseño siempre subrayará la relevancia de una buena selección de materiales para obtener un producto con el menor impacto ambiental. Por tanto, la metodología para elegir las materias primas más sostenibles para tus prendas pasa por evaluar la huella ambiental de las opciones disponibles a lo largo de su ciclo de vida.

 

Así lo señala Fernando Nuñez, Production Manager de HOFF, que pone de relevancia la necesidad de evaluar el impacto ambiental real de los materiales empleados, considerando especialmente la huella de los transportes utilizados para disponer de dichos materiales.

 

La implementación de materias primas más responsables requiere, según Geertje van Bavel, Head of Impact en Fabienne Chapot, claridad en los objetivos y una colaboración estrecha entre equipos. “Dependiendo de la situación actual de tu organización, es importante aclarar en primer lugar qué se define como materiales más responsables. A continuación, recomendaría centrarse en establecer objetivos claros y realistas sobre el porcentaje de materiales más sostenibles por colección, por supuesto, en estrecha colaboración con los equipos involucrados”, señala.

 

Desde Pagès Valentí, su Business Development & Sustainability Manager reflexiona sobre la responsabilidad individual y empresarial en la reducción del uso de recursos naturales y la generación de residuos. “Creo que cada uno de nosotros, como individuos o como empresas, debemos reflexionar sobre nuestra responsabilidad para reducir el abuso que hemos realizado en la explotación de recursos naturales y reducir la generación de residuos, tanto al consumir como producir”, expresa Josep Pagès.

Castañer, con una tradición artesanal de décadas, destaca el empleo de materiales certificados en su producción. “En Castañer seguimos apostando por un modelo de fabricación artesanal que apenas ha cambiado en los últimos 90 años. La gran mayoría de nuestros modelos utilizan materiales con certificados medioambientales y un sistema de producción a mano que reduce considerablemente las emisiones por producto…”, afirma Nil Corominas, CSR de la marca.

 

 

Enfócate en aquello que puedes medir.

 

Es imposible mejorar aquello que se desconoce, por tanto, para abordar la huella de una de las industrias más contaminantes del planeta es esencial cuantificar de manera integral el impacto actual y potencial de los productos textiles a lo largo de todo su ciclo de vida.

 

“Es esencial medir nuestros impactos ambientales con herramientas como las que proporciona BCome y a la vez informar a los consumidores para que tomen decisiones de compra informadas con datos reales, alejados del greenwashing que inunda el sector”, explica Ana Jiménez, Country Manager de GoTrendier.

El énfasis en la educación y concienciación al consumidor a través de datos de impacto, también es subrayado por Marta Losada, Buying & Sustainability Specialist en Scotta, quien declara que la evaluación de impacto proporciona información valiosa para buscar mejoras en los procesos de producción y transmitir datos verídicos a los clientes.

 

La medición, como apunta Patricia Bori, Product & Sustainable Specialist en SAYE, ayudan a identificar áreas de mejora tanto interna como externamente: “Te permite entender en qué áreas has de mejorar para reducir tu huella negativa, ya sea mediante la búsqueda de mejores materiales u optimizando el consumo de agua y electricidad de las fábricas”.

 

Loreto Ros, Sustainability Manager en Ecoalf, resalta la necesidad crucial de registrar el progreso mediante la medición: “Si no hay registros, no existe”. Esta perspectiva se alinea con la visión de Bültel, representada por Jürgen Sabelhaus, Head of CSR Management del grupo, quien enfatiza que sin medición no hay posibilidad real de mejora.

La sostenibilidad, como señala Mireia Valls, Project Manager en Ocean Born, debe considerarse desde el inicio del proceso de creación y producción de prendas. Evaluar el impacto a lo largo de su ciclo de vida facilita la toma de decisiones conscientes, considerando no sólo cuál será su huella en la producción y el uso, sino también el impacto después de su vida útil.

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